• Nunca te escribí

    Nunca te escribí

    No hacía falta decirte nada. Yo necesitaba que me enseñaras a abrazar y a tocar. Entonces callaba, correspondía con gestos, o casi parecía que no lo hacía, dejándome amar. Aquel día me fui al mercado, juntando pensamientos como quien junta las hierbas para un guisado… algo a fuego lento, pero intenso, que calienta el cuerpo cuando hace frío. Un tarkary bien picante, perfumado, caliente, reconfortante, como tu abrazo al dormir.

  • Un Compromiso Mudo (In vino veritas)

    Un Compromiso Mudo (In vino veritas)

    Hay relaciones que se entablan sin presentaciones. Son esas las que nos marcan la vida antes de poder reflexionar si nos convenían o no. Destino… destinare… destinorum, sí, viajar, llegar a un lugar, esa es la serpiente que se muerde la cola, uno pasa por la vida sin saber que aprendía algo en especial, hasta que se encuentra con esa mirada. Yo no conocía ni su nombre, ni de dónde venía, sólo unas pocas frases que me vendían un concepto, sólo me estaba dejando …

  • Demi-glace (Muerte en el escenario)

    Demi-glace (Muerte en el escenario)

    Era preciso lograr conquistar el silencio. Mi mente divagaba en la madrugada, buscándole sentido a todo al filo de la media noche, había tomado un somnífero, era preciso dormir sin soñar. No resistiría otra noche más de sueños reveladores. Pero no pude colaborar con la farmacéutica esta vez, seguía en vela. Mis pensamientos se alineaban en mi cabeza como horrorosas flores de plástico sobre una tumba: “Tal vez, si aprieto lo suficiente tu cabecita, dejes de pensar en …

  • Caramelo oscuro

    Caramelo oscuro

    Todo es música -pensé- y eso es lo que me ha acompañado todos estos años, las letras de amor que vivieron otros, y que yo cobardemente apenas me atreví a tararear a sottovoce: «Au bout du téléphone il y a votre voix, et il ya des mots que je ne dirai pas» Yo jugaba retorciéndome los rizos del cabello, yacía recostada sobre las sábanas de raso, destendidas ya de tanto pensar y moverme. Yo no puedo… no tengo como ir hasta está él, ¿por qué las cosas iban tan mal? yo lo …

  • We all sleep alone (a la hora del té)

    We all sleep alone (a la hora del té)

    Lo que era preciso era entender de qué se trataba todo esto. La luz estaba apagada ya y el silencio persistía en mi mente… pero había algo a la zaga: el sentimiento de estar viviendo un momento impostergable. Solo había polvo bajo mis zapatos, la única prueba de que una incertidumbre me había hecho caminar y caminar en círculos por la calle, viendo en las vitrinas las cosas que muy probablemente nunca habría de comprar. En casa no era muy diferente. Me embrutecía …